The death of Adoldo Suarez will be remembered in many ways but for me perhaps one of the most moving tributes was paid at the Santiago Bernabeu stadium on Sunday night. And I write as someone who was born in Madrid but is a Barca supporter.
For all the hype preceding El Clasico , with its customary pre-match mythological antagonisms- ‘The War of the Worlds’ , Sky Sports dubbed it- this encounter was touched by a rare moment of shared emotion as players on both sides joined in the one-minute silence before engaging in a some wonderful football-among the best I have seen all season.
What a contrast from two years ago when the agent provocateur Jose Mourinho- so admired by the ultra surs , so despised by a majority of cules– created a small battle between Real Madrid and Barca players which nearly scuppered Vicente del Bosque’s La Roja project in the run-up to the European championships.
Since then of course, the biggest rivalry in modern sport has maintained its intensity with Real Madrid challenging its eternal rival’s claim to supremacy and Barca struggling to keep its focus on football against an increasingly charged political backdrop as Catalans press for a referendum that a majority in the Spanish parliament based in Madrid believe is illegal, and the Spanish tax authorities question the fiscal probity of Neymar’s transfer.
By contrast to the politics of confrontation and alleged conspiracy, the death of Suarez should provide space for reflection on a period in Spanish history characterised by statesmanlike risk taking in favour a democratically shared view of the common good .
As a young journalist, reasearching a British TV documentary at the time, I vividly remember the tensions in Spain following Franco’s death –the military rumblings, the unreconstructed fascists of Fuerza Nueva, and those on the left who wanted an immediate restoration of the Spanish Republic-and how Suarez helped overcome them by drawing moderate right wingers to his camp and reaching out to his former enemies in the socialist and communist parties, and supporting autonomous government in Catalunya.
Such has been the scale of institutional failure in Spain in more recent years , that many young Spaniards now dismiss Spain’s transition to democracy after nearly fourty years of dictatorship as a failed project. Such revisionism is mistaken. Suarez’s greats achievement as prime-minister was to put dialogue and reconciliation at the service of Spain and all its inhabitants. This was the politics of civilised conduct, not of party political or seperatatist vested interest, and imposition.
La muerte de Adoldo Suárez será recordado de muchas maneras , pero para mí tal vez uno de los tributos más conmovedores fue el que se compartio en el estadio Santiago Bernabéu el domingo por la noche .Y el que escribe nacio en Madrid es un declarado cule.
A pesar de todo el bombo que precede el clásico , con su habitual antagonismos mitológicas previo al partido- ‘ La guerra de los mundos ‘ , fue el titlo de Sky Sports – este encuentro fue tocado por un momento muy especial de emoción compartida ya que los jugadores de ambos bandos se unieron al silencio de pésame antes de entergarse a un magnifico partido, tal vez el mejor que he visto en lo que va de temporada.
Qué contraste con hace dos años, cuando el agente provocador José Mourinho – tan admirado por los Ultra Surs, como despreciados por la mayoría de los cules – provoco una pequeña batalla entre jugadores del Real Madrid y del Barça que casi hizo fracasar el proyecto de La Roja de Vicente del Bosque en los meses previos a los campeonatos de Europa .
Desde que se fue Mourinho la mayor rivalidad en el deporte moderno ha mantenido su intensidad con el Real Madrid desafiando la supremacía futbolista de su eterno rival y el Barça luchando por mantener su enfoque en el fútbol contra un telón de fondo político cada vez más acusador.
Catalanes-entre ellos un ochenta por ciento de lo socios del Barca según sondeos del club- piden un referéndum que la mayoría de los españoles en el parlamento con sede en Madrid creen es ilegal, mientras las autoridades fiscales españolas cuestiónan los aspectos mas oscuros de la transferencia de Neymar .
Por contraste con la política de confrontación y presunta conspiración, la muerte de Suárez debe proporcionar espacio para la reflexión sobre un período de la historia española que se caracteriza por el riesgo que supo asumir un estadista a favor de una visión democrática compartida del bien común.
Ese periodo me toco vivir muy de cerca de joven periodista de la televisión británica. Recuerdo vívidamente las tensiones en España después de la muerte de Franco – los rumores de golpes militares, las reuniones de fascistas recalcitrantes de Fuerza Nueva , y aquellos en la izquierda que quería una restauración inmediata de la República – y cómo Suárez ayudó a superarlos atrayendo derechistas moderados a su campamento y extendiendo un puente hacia sus antiguos enemigos en los partidos socialistas y comunistas , y un gobierno autónomo en Catalunya .
Tal ha sido la magnitud del fracaso institucional en España en los últimos años , que muchos jóvenes españoles ahora piensan en la transición hacia a la democracia después de casi cuarenta años de dictadura como un proyecto fallido . Considero esto un revisionismo de la historia equivocada. El mayor logro de Suárez como primer ministro fue poner el diálogo y la reconciliación al servicio de a los intereses de España y de todos sus habitantes- la política como una necesaria manera de ser y no como una imposición partidaria o separatista.